Viste la parte
Lo sabemos, lo sabemos: nadie luce bien en un asiento de avión. ¡Así que no te esfuerces demasiado! Simplemente use algo que sea lo suficientemente cómodo y espacioso para adaptarse a cualquier movimiento o ajuste repentino que pueda necesitar durante su vuelo. Si desea una capa adicional de comodidad, lleve una sudadera con capucha o una manta ligera en su equipaje de mano para mantenerse abrigado si es necesario.
Trae tu propio entretenimiento
Los vuelos largos pueden volverse aburridos rápidamente, ¡así que es mejor venir preparado! Lleve consigo artículos como libros, revistas, reproductores de música con audífonos (o audífonos con cancelación de ruido), películas en tabletas, libros para colorear para niños, cualquier cosa que le ayude a mantener su mente ocupada durante el vuelo. De esta manera, tendrás algo a lo que recurrir si el avión llega tarde o se producen turbulencias inesperadas.
El aire dentro de los aviones es notoriamente seco, por lo que llevar una botella de agua es clave para mantenerse hidratado y prevenir la fatiga en vuelos largos. No olvides tampoco los snacks; ayudarán a mantener altos los niveles de energía durante todo el viaje y a satisfacer los antojos cuando el hambre llegue en pleno vuelo. Incluso puedes traer un termo o una taza vacía y llenarla después de pasar por la seguridad del aeropuerto, ¡pero no olvides pedir agua caliente!
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